Seguiremos atendiendo a este juego inútil y nefasto a que nos tienen acostumbrados los políticos de profesión a nosotros, los consumidores de su producción lexical a granel: retórica, facundia, falacia, facecia?  Pues, efectivamente, estos, en otros aspectos respetables señores y señoras, construyen y transmiten sus expresiones verbales en función a falsedades, a veces revestidas de gracia y verborrea. ¡Por Dios! , No negamos que en principio haya rigor, seriedad y generosidad en los planteamientos que, no cabe duda van dirigidos a beneficiar al administrado, en general; es decir, los políticos que devienen en gobernantes, intentan, como seres humanos que son,  <<hacerlo bien>>. Pero es difícil soslayar la renuncia , una renuncia ética, que la prosecución y el ejercicio del poder imponen . Y, el político de <<casta>> es ante todo un corredor de fondo hacia una meta muy concreta e irrenunciable: el poder, el poder con mayúsculas; y, en esa carrera se suscitan muchos incidentes obscuros y no precisamente limpios. Hay trampas, chanchullos y corruptelas. Y recordemos aquí, el dictum Acton: el poder corrompe?,etc

Pero bien, no se trata de pontificar sobre lo que no tenemos más autoridad que la experiencia vital y el raciocinio en continua vigilia. No hace mucho preconizamos, no sin cierta audacia, que habría de producirse más tarde o más temprano un cambio en nuestro modelo económico y más, en el sistema en su conjunto y, aducíamos la enfermedad que habría de suponer para el cuerpo social la hipertrofia que ocasiona un crecimiento sin solución de continuidad; pues bien, paralelamente, podríamos aplicar similar razonamiento para el ejercicio y el desarrollo de la política por la política; o sea y una vez más, la política por y para la obtención y el mantenimiento del poder.

Concluimos aquí. De nuevo ha tenido lugar un proceso electoral dentro del marco democrático de una región autonómica en concreto. En el, los ciudadanos fueron convocados para decidir y decidieron, pero no al punto de cambiar el modus operandi de la política y los que profesan y viven de ella. Por tanto seremos siempre utilizados por unos y otros pro domo sua ¿Queremos acaso significar que es la democracia un organismo enfermo? ? No; no es eso. Simplemente que los mecanismos y agentes necesitan de una limpieza y una puesta a punto: ambas en profundidad. Y esto vale para Cataluña, junts pel sì y todo lo que venga?el como es cuestión de sabios y trabajadores: sí, de ellos (¿les dejarán?).