Martes, 23 de abril de 2024
Fernando el católico
Un centenario que nos retrata
NUNCA pudo soñar Joaquín Costa que su provocador lema "doble llave al sepulcro del Cid" iba a verse tan fieramente cumplido, en lo que a revisión de nuestros modelos nacionales se refiere. No ya el Cid, como expresión del militarismo fracasado ruidosamente en 1898, el mismo Fernando el Católico, el más alabado de los monarcas hispanos para derecha e izquierda durante siglos, ha llegado a ser hoy un personaje prescindible y semiolvidado. A esa conclusión es preciso llegar si se tiene en cuenta la nula repercusión que ha tenido el V centenario de su muerte, sucedida el 23 de enero de 1516. Aunque curado ya de todo espanto, reconozco que no ha dejado de asombrarme el clamoroso silencio de las instituciones y la mínima atención de los medios. Evidentemente, nadie pretende ni desea la trompetería con que en otros tiempos se recordaban estas efemérides, pero me pregunto si la reflexión serena que tales ocasiones suscitan en sociedades cultas y maduras sobre su pasado, sus orígenes y la visible relación entre estos personajes fundantes y el mundo que aún habitamos, no tienen ya cabida entre nosotros. Es como si todo lo que no nos condujera directamente a la trinchera partidista y al espíritu de taifa, cualquier episodio nacional que no haya terminado en el paredón y la fosa común careciera de interés o produjese rechazo. Un ejemplo entre cientos posibles: mientras olvidamos el V centenario de la muerte del príncipe que inspiró a Maquiavelo y que fue cantado por Pomponio Leto, en la Italia de la plenitud renacentista, como el llamado a la inmortalidad por su "ingenita virtus", el Ayuntamiento de Vitoria acordaba esta misma semana extraer 400.000 euros, que se dice pronto, de su presupuesto para subvencionar a una entidad independentista.
Muchos no se dan cuenta o sencillamente no quieren ver lo que omisiones como esta proclaman y anuncian. España es hoy un país a la deriva en el que se hace imposible encontrar consensos elementales entre personas cuya única legitimidad consiste, sin embargo, en su condición de electos y presuntos servidores públicos, ya que ningún otro mérito objetivo atesoran. La lenta labor de minado de las bases de la nación, que supone entre otras cosas la renuncia a la historia común y a sus forjadores, acaba necesariamente así por ausencia clamorosa de eso que en todas partes se llama patriotismo
Columnistas
Detrás de tanta normativa milimétrica se agazapa una desconfianza descomunal en la gestión privada, que actúa como un implícito reproche moral. Publicado en El Debate
Por Enrique García MáiquezLeer columna
Occidente no perdió el rumbo en 1776, sino en 1917 y 1968.
Por Francisco J Contreras Leer columna
Sólo el advenimiento de los Reyes Católicos, y el resultado de su prodigiosa obra, pudo superar, andando el tiempo, esa primacía en la memoria de los castellanos. Pero para ello hubieron de pasar casi doscientos cincuenta años Publicado en El Debate
Por Rafael Sánchez SausLeer columna
Cabe resaltar aquí lo afirmado por el fiscal jefe de la Audiencia Nacional: "En definitiva, da igual el explosivo que se utilizara, lo cierto es que todas las pruebas apuntan a que estos personajes fueron los que cometieron ese atentado y la trama asturiana proporcionó los explosivos" (sic).
Por Ana María Velasco Plaza Leer columna
El papel rector de la Comisión Europea —que concentra todo el poder ejecutivo y gran parte del legislativo de la UE, pero no responde ni ante los Gobiernos nacionales, ni ante los ciudadanos europeos ni ante el Parlamento Europeo— es el principal instrumento de ese proceso de supranacionalización Publicado previamente en LA GACETA
Por Francisco J Contreras Leer columna
No sé si las palabras del juez ponente del proceso del 11M -"hay cosas tan graves en el 11-M que por ahora es mejor que no se sepan"- están ahora más en vigor que nunca antes.
Por Ana María Velasco Plaza Leer columna
Un año más enviamos nuestra felicitación navideña a nuestros lectores
Por Editorial Leer columna
A propósito de este acuerdo vienen a la memori las palabras de San Agustín en La ciudad de Dios, si no se respeta la justicia, ¿Qué son los Estados sino grandes bandas de ladrones?.
Por José Luis LafuenteLeer columna
Las naciones no son entes abstractos sino productos de la historia y, como tales, objeto de construcción o destrucción
Por Rafael Sánchez SausLeer columna
La actitud del Partido Socialista chileno hacia la democracia era en los 60 y 70 la misma que la del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) de Francisco Largo Caballero desde 1933: la democracia podía interesar como instrumento o puente hacia la dictadura del proletariado.
Por Francisco J Contreras Leer columna
En Asturias, la Sala de lo contencioso-administrativo del Tribunal Superior de Justicia en sentencia 620/2023, de 29 de mayo, dictada en el recurso PO 791/2022, ha estimado el recurso formulado por el Arzobispado de Oviedo impugnando el Decreto 60/2022, de 30 de agosto.
Por José Luis LafuenteLeer columna