Sabado, 20 de abril de 2024
Sacrificios infantiles rituales
En torno al año 1450, el pueblo Chimú sacrificó a 269 niños en unos ritos espeluznantes. Fueron enterrados envueltos en simples mortajas, sin los adornos y objetos del ajuar funerario típico de las tumbas chimúes. En su lugar, y frecuentemente, les acompañan llamas muy jóvenes igualmente sacrificadas. Según las investigaciones, fueron unos sacrificios infantiles rituales y muy metódicamente realizados, apuntando a
que estas ejecuciones de niños y crías de llamas fuesen un intento de convencer a los dioses de que pusiesen fin a las lluvias-que habían sumido en el caos al pueblo Chimú- con el sacrificio de los bienes mas preciados o valiosos en el reino. Se desconoce si los familiares de estos niños los entregaban de buen grado o si se veían obligados a ello.
Si bien es cierto que los sacrificios humanos han existido de siempre y en todos los lugares, llama especialmente la atención cuando son sacrificios infantiles, al estar fuera de toda lógica de protección y cariño a los hijos, así como del mantenimiento y continuidad de una sociedad. En este sentido, es sabido que en la capital azteca de Tenochtitlan, en la actual Ciudad de México y en el siglo XV, fueron ejecutados 42 niños, y que los incas sacrificaban cientos de niños. Todos los estudios apuntan a que todos estos sacrificios infantiles estarían relacionados con una negociación y comunicación con lo sobrenatural.
Pero lo que mas sorprende de dicho artículo es la siguiente frase del autor: "En nuestra época y cultura, la muerte violenta de una criatura basta para conmover al corazón mas despiadado, y el fantasma de una masacre multitudinaria. horroriza a cualquier mente cuerda ¿Qué circunstancias desesperadas podrían explicar una acción que hoy juzgamos inconcebible?"
Y me ha sorprendido por lo que tendría que ser pero no es. Porque precisamente en nuestra época, en nuestra nación y en contra de nuestra cultura, se están llevando a cabo masacres mucho más numerosas, ejecuciones masivas, terriblemente violentas, de criaturas indefensas antes de su nacimiento. Una media anual de cien mil sacrificios de niños, victimados mediante los nuevos ritos más sofisticados y metódicos que los ancestrales, y realizados por enriquecidos chamanes. Millones de vidas que comenzaban aniquiladas por fármacos específicos, sueros salinos hipertónicos, descuartizamientos y aspiración. Restos de niños que las investigaciones arqueológicas futuras, jamás encontrarán, porque no se les concedió el derecho a ser dignamente enterrados, ni ser envueltos en simples mortajas. Simplemente fueron considerados como desechos hospitalarios para ser triturados antes de eliminarlos a la basura o ser incinerados. El sacrificio masivo actual de vidas infantiles no son la necesidad de una comunicación sobrenatural, la exigencia de una petición o agradecimiento a los dioses. Estos dioses sobrenaturales han sido sustituidos en la inmensa mayoría de los casos por los dioses personales actuales del egoísmo, la comodidad, la amoralidad, la banalización o la cobardía por el que las propias madres sacrifican la vida de sus hijos, al considerarlos no un bien preciado sino un estorbo en su papel perversamente aleccionado de mujer libre.
Para los estudiosos del tema del macabro suceso de Chimú quizás este fue un atisbo del desesperado final de un imperio agonizante. Impedir que esta misma conclusión la saquen los futuros investigadores sobre el final de nuestra civilización puede estar aún en manos de quienes tenemos otras convicciones y otra escala de valores. Para ello los caciques que próximamente tenemos la oportunidad de elegir, no solamente no tienen que apoyar abiertamente esos sacrificios inhumanos sino que no tienen que olvidarse de ellos y así moderar su discurso para hacerse dignos del pensamiento único progre.
Columnistas
Occidente no perdió el rumbo en 1776, sino en 1917 y 1968.
Por Francisco J Contreras Leer columna
Sólo el advenimiento de los Reyes Católicos, y el resultado de su prodigiosa obra, pudo superar, andando el tiempo, esa primacía en la memoria de los castellanos. Pero para ello hubieron de pasar casi doscientos cincuenta años Publicado en El Debate
Por Rafael Sánchez SausLeer columna
Cabe resaltar aquí lo afirmado por el fiscal jefe de la Audiencia Nacional: "En definitiva, da igual el explosivo que se utilizara, lo cierto es que todas las pruebas apuntan a que estos personajes fueron los que cometieron ese atentado y la trama asturiana proporcionó los explosivos" (sic).
Por Ana María Velasco Plaza Leer columna
El papel rector de la Comisión Europea —que concentra todo el poder ejecutivo y gran parte del legislativo de la UE, pero no responde ni ante los Gobiernos nacionales, ni ante los ciudadanos europeos ni ante el Parlamento Europeo— es el principal instrumento de ese proceso de supranacionalización Publicado previamente en LA GACETA
Por Francisco J Contreras Leer columna
No sé si las palabras del juez ponente del proceso del 11M -"hay cosas tan graves en el 11-M que por ahora es mejor que no se sepan"- están ahora más en vigor que nunca antes.
Por Ana María Velasco Plaza Leer columna
Un año más enviamos nuestra felicitación navideña a nuestros lectores
Por Editorial Leer columna
A propósito de este acuerdo vienen a la memori las palabras de San Agustín en La ciudad de Dios, si no se respeta la justicia, ¿Qué son los Estados sino grandes bandas de ladrones?.
Por José Luis LafuenteLeer columna
Las naciones no son entes abstractos sino productos de la historia y, como tales, objeto de construcción o destrucción
Por Rafael Sánchez SausLeer columna
La actitud del Partido Socialista chileno hacia la democracia era en los 60 y 70 la misma que la del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) de Francisco Largo Caballero desde 1933: la democracia podía interesar como instrumento o puente hacia la dictadura del proletariado.
Por Francisco J Contreras Leer columna
En Asturias, la Sala de lo contencioso-administrativo del Tribunal Superior de Justicia en sentencia 620/2023, de 29 de mayo, dictada en el recurso PO 791/2022, ha estimado el recurso formulado por el Arzobispado de Oviedo impugnando el Decreto 60/2022, de 30 de agosto.
Por José Luis LafuenteLeer columna
La edad media no fue tan oscura como nos han contado, y menos aún para la ciencia
Por Francisco Javier Garcia AlonsoLeer columna