El ministro de Unificación surcoreano, Ryoo Kihl Jae, ha sido el encargado de hacer el anuncio. "Hemos tomado la decisión de retirar a todos los trabajadores en vista de las crecientes dificultades a las que se enfrentan en el complejo", ha señalado, según informa la agencia Yonhap.

   Un total de 175 surcoreanos siguen trabajando en Kaesong, lejos de los 800 que solían hacerlo, según fuentes del Ministerio. El pasado 9 de abril Corea del Norte había evacuado ya a sus 53.000 trabajadores de la zona, provocando el cierre virtual de las fábricas instaladas en ella.

   La decisión ha sido tomada tras una reunión de urgencia de seguridad en la residencia de la presidenta, Park Geun Hye. "Nuestro Gobierno ha propuesto varias veces resolver los problemas vinculados al complejo de Kaesong por vía del diálogo pero el Norte lo ha rechazado y ha suspendido sus actividades", ha lamentado el ministro.

   "Corea del Norte también ha rechazado nuestra petición de diálogo para abastecer alimentos y medicamentos a los surcorenanos en Kaesong, algo que no puede justificarse de ningún modo", ha subrayado. Dado que "las dificultades para nuestros compatriotas se agrava cada día más, hemos decidido una retirada total", ha precisado.

   En este sentido, ha pedido a Pyongyang que facilite el retorno de los trabajadores surcoreanos y proteja las instalaciones en el complejo industrial y ha asegurado que el Gobierno "seguirá ayudando a las empresas implantadas en Kaesong a proseguir sus actividades".

   Así las cosas, Ryoo ha acusado a Pyongyang de no cumplir con las obligaciones y acuerdos alcanzados con Seúl para la apertura de Kaesong en 2004, resultado de la histórica cumbre mantenida en 2000 entre el entonces presidente surcoreano, Kim Dae Jung, y el entonces dirigente norcoreano, Kim Jong Il.

RECHAZO AL DIÁLOGO

   La decisión del Gobierno surcoreano se produce horas después de que el régimen norcoreano haya rechazado la oferta de diálogo de Seúl sobre Kaesong, que también había advertido a Pyongyang de que su Gobierno tomaría "medidas serias" si no había una respuesta favorable.

   Al respecto, la Comisión de Defensa Nacional de Corea del Norte ha advertido en un comunicado de que "Pyongyang sería el primero en tomar acciones serias en caso de que Seúl insistiese en agravar la situación en esta ciudad fronteriza".

   El Gobierno norcoreano de Kim Jong Un anunció el pasado 3 de abril que a partir de ese momento prohibiría la entrada a Kaesong de los trabajadores surcoreanos, y apenas cinco días después, Corea del Norte anunció la suspensión "temporal" de las actividades en Kaesong y la retirada de todos sus trabajadores para "analizar la situación y determinar si se autoriza su existencia o se cierra"".  

   El complejo industrial se encuentra en la región administrativa de Kaesong, en Corea del Norte, a unos diez kilómetros de la frontera común. Desde 2004, cuando abrió sus puertas, 123 empresas surcoreanas se han asentado allí para dar trabajo a 54.000 norcoreanos.

   Kaesong es uno de los escasos ejemplos de cooperación entre las dos Coreas, que técnicamente se encuentran en guerra, ya que tras tres años de combates se limitaron a firmar un armisticio para poner fin a las hostilidades, en lugar de un acuerdo de paz.