"Le conozco hace muchos años y reconozco su capacidad de liderazgo y su inteligencia --admite Rojo en una entrevista publicada en Vanity Fair y recogida por Europa Press--. Pero yo como Santo Tomás: ver para creer. Nos han engañado muchas veces. Nos han dado tantos palos que a Otegi le he pedido hechos y le exijo un poco más que al resto de los mortales".   

Por ello, ha insistido en que debe plantarse ante los terroristas aunque eso conlleve para él un "vacío muy fuerte" y también "presión a su familia". "Esto es como a los yonkis que les cuesta salirse de la heroína. Y no se cura con aspirinas, pero tampoco diciéndole a tu mamá que vas a ser bueno", pone como ejemplo antes de confesar que él creerá a los terroristas cuando salga en televisión un comunicado de ETA "en el que aparezca un señor sin la capucha y sin la serpiente explicando que abandonan la violencia". Tras este paso, sostiene que lo necesario es "prudencia e inteligencia".   

El presidente de la Cámara Alta defiende además que Batasuna no se presentará a las elecciones y pide no hablar "de lo que no puede ser". Aunque admite que hasta su nieto de cinco años sabe que la izquierda abertzale intentará presentarse bajo otras siglas, sostiene que la respuesta democrática es pedirle que condene la violencia y se abandone las armas.

   Además, rechaza que se pueda acusar de debilidad a los socialistas vascos. "¿Nosotros blanditos? Joder, que nos estamos jugando el tipo todos los días. Me ofende por la memoria de las víctimas, por mis padres, mis hijos, mis nietos. Nadie puede decir que se ha bajado la guardia, que se está mirando para otro lado: se ha detenido en esta legislatura a más de 250 comandos de ETA", defiende.

PACTO CON EL PNV "SI NO HABÍA MÁS REMEDIO"   

En este contexto, aborda el pacto del Gobierno con el PNV para sacar adelante los Presupuestos Generales del Estado y desvela que los socialistas vascos trasladaron al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, la necesidad de aprobar las cuentas públicas y que, "si no había más remedio", pactara con el PNV. "Era una prioridad mayor", asume.   

Según defiende, este acuerdo no ha afectado al lehendakari, Patxi López, quien está "estupendo", y recuerda que "el PNV no es ETA" y que los acuerdos tienen las mismas contrapartidas cuando pactó con esta formación el ex presidente José María Aznar.

NO SE MOJA CON EL FUTURO DE ZAPATERO   

A su juicio, es necesario dejar a los terroristas "en minoría" y cree que en España "falta generosidad" para reconocer la labor del ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba. "Se podrá estar de acuerdo o no, pero su labor está siendo impresionante para España", defiende antes de insistir en que el ministro "lo está bordando".  

  Sin embargo, no quiere entrar en el debate sobre la posición de Rubalcaba como posible sucesor de Zapatero. "Al que veo como candidato es a Zapatero, yo no me enredo --sostiene--. Ni me mojo, no creo que toque. Habrá que reconocerle que ha acertado con el cambio de carteras, porque el Espíritu Santo no ha colocado a los ministros".