El mandatario iraní ha subrayado que si el resto de países firmantes no cumplen sus compromisos, el régimen de los ayatolás llevará el reactor nuclear de Arak a partir del 7 de julio al nivel de actividad previa a la firma del pacto.

"Nuestro nivel de enriquecimiento ya no será del 3,67 (por ciento). Dejaremos de lado este compromiso a cambio de la cantidad que queramos, creamos o necesitemos. Superaremos el (umbral de) 3,67", ha dicho Rohani.

El uranio refinado a una pureza fisible del 3,67 por ciento se considera adecuado para la generación de electricidad y es el máximo permitido en el acuerdo firmado por Irán en julio de 2015. El enriquecimiento de uranio al 90 por ciento produce material capaz de fabricar un arma atómica.

Rohani ha afirmado que si el resto de países firmantes no protegen las actividades comerciales de Irán en virtud del acuerdo, unas operaciones que se han visto bloqueadas por las sanciones de Estados Unidos, la República Islámica comenzará a reactivar su reactor de agua pesada de Arak después del 7 de julio. En cumplimiento del acuerdo, Irán informó en enero de 2016 que había retirado el núcleo del reactor y lo había llenado de cemento.

Pese a sus avisos, Rohani ha mantenido la puerta abierta a las negociaciones y ha dicho que Irán volverá reducir sus reservas de uranio enriquecido por debajo del límite de los 300 kilos establecido en el pacto nuclear si Reino Unido, Francia, Alemania, Rusia y China cumplen sus compromisos.

"Todas nuestras acciones pueden ser revertidas a la situación previa en una hora, ¿por qué se preocupan?", ha afirmado el presidente iraní, dirigiéndose al resto de países firmantes del acuerdo nuclear de 2015.

Rohani fue el arquitecto del pacto nuclear y está considerado como un pragmático, aunque los clérigos conservadores del régimen se oponen a su apertura frente a Occidente y no han abandonado nunca sus denuncias contra Estados Unidos.

El mandatario iraní ha querido dejar claro que si el resto de países firmantes del pacto atómico no cumplen su compromiso de mantener las relaciones comerciales con la República Islámica, el régimen de los ayatolás recuperará el reactor de agua pesada de Arak tras el 7 de julio.

IRÁN RECUPERARÁ EL REACTOR DE ARAK

Desde el 7 de julio, "si ustedes no operan de acuerdo con el programa y el calendario con todos los compromisos que nos dieron, recuperaremos el reactor de Arak a su situación anterior", ha advertido.

En concreto, Rohani ha dicho que el reactor de agua pesada de Arak podría volver a la situación anterior, la misma que el resto de países firmantes consideraban "peligrosa" y que implica que pueda producir plutonio, el componente clave de una bomba nuclear. "Volveremos a eso a no ser que actúen en relación a sus compromisos sobre Arak", ha añadido.

El mandatario iraní también ha lanzado un mensaje para el presidente de Estados Unidos, quien ha advertido a la República Islámica de que está "jugando con fuego" al superar el límite de uranio fijado por el pacto de 2015.

"Si Estados Unidos está muy preocupado por la palabra fuego, entonces no debería encender la llama", ha señalado. "La única manera de extinguir el fuego es recuperar los compromisos y las resoluciones de Naciones Unidas", ha subrayado.

El mensaje del presidente de Irán llega horas después de que Francia, Reino Unido, Alemania y la Unión Europea expresaran el martes su "gran preocupación" por el anuncio de que la República Islámica ha sobrepasado el límite de uranio enriquecido que podía acumular según el acuerdo nuclear de 2015.

En respuesta, el ministro de Exteriores de Irán, Mohamad Yavad Zarif, destacó el martes que su país "está comprometido con la aplicación total del acuerdo nuclear siempre y cuando los países del E3 --Francia, Reino Unido y Alemania-- y la UE cumplan sus compromisos económicos".

"De ahora en adelante, Irán cumplirá con sus compromisos bajo el acuerdo nuclear exactamente de la misma manera que los países del E3 y la UE los han cumplido y los cumplirán", aseguró, en un mensaje en su cuenta de Twitter.

El Gobierno de Irán superó el lunes el límite de reservas de uranio poco enriquecido que contemplaba el acuerdo nuclear, fijado en 300 kilogramos, tal y como confirmó Teherán y la Agencia Internacional para la Energía Atómica (AIEA).

Posteriormente, el propio Zarif subrayó que su país no ha incumplido el acuerdo y expresó la disposición de su país a dar marcha atrás en cuanto las demás partes cumplan sus compromisos, en referencia a la retirada de Estados Unidos de este acuerdo.

Por su parte, el presidente estadounidense, Donald Trump, advirtió a Irán de que está "jugando con fuego", en medio del aumento de las tensiones bilaterales tras la retirada de Washington del pacto en mayo de 2018.