El inicio de la competición de piscina fue positivo para la natación española, que vio como una de sus mejores bazas, Rafa Muñoz, apunta hacia el oro, o al menos hacia el podio, en los 50 metros mariposa, donde fue el gran dominador del día.  

  Y es que después de superar la audiencia de la Federación Internacional (FINA) por su presunta infracción de las normas antidopaje y recibir el ok para competir en la capital húngara, el cordobés, en su prueba predilecta, demostró estar en buena forma.

   El nadador andaluz, plusmarquista mundial de la distancia y bronce en los Mundiales de Roma, fue el más veloz en las series matinales con un gran registro de 23.47, a dos centésimas de su mejor marca del año, que también lo es a nivel mundial, y empezó a marcar territorio.   

Pero Muñoz se reservó para dar algo más en las semifinales, donde volvió a ser el mejor y el más rápido, rebajando en 32 centésimas su tiempo de la mañana, imponiendo con 23.15 un nuevo registro mundial. Además, el español parece más veloz que sus rivales, y el francés Frederik Bousquet se quedó a 15 centésimas del registro del cordobés, gran favorito para la gran final del martes.  

  Por otra parte, Aschwin Wildeboer cumplió con los pronósticos y se metió en la final de los 100 metros espalda, en una jornada vespertina en la que su compañero Juan Miguel Rando fue eliminado.   

El catalán, bronce en el pasado Mundial de Roma, se clasificó para la final con la quinta mejor marca (54.46), su mejor registro del año, y necesitará un punto más para poder pelear por las preseas. El mejor de su prueba fue el francés Camille Lacourt, con 52.58.   

También hubo buenas noticias en la espalda femenina, en los 200 metros, donde Duane Da Rocha puede aspirar al podio después de acabar las semifinales con la mejor marca de las clasificadas (2:10.56), su mejor registro de 2010.

   Las malas noticias en cuanto a las eliminaciones las encabezó Mireia Belmonte, eliminada en los 400 metros estilos. A pesar de ser segunda en su serie, la más lenta, la de Badalona sólo logró el décimo tiempo y se quedó sin competir en esta final en la que el triunfo fue para la británica Hannah Miley, que logró una nueva mejor marca personal con 4:33.09. Las húngaras Katinka Hosszu (4:36.43), vigente campeona del mundo, y Zsuzsanna Jakabos (4:37.92) completaron el podio.  

  En cuanto a los primeros títulos, en la final de los 400 metros sorprendió el francés Yannick Agnel al colgarse la medalla de oro en una prueba en la que superó al plusmarquista mundial, el alemán Paul Biedermann. El galo, de tan sólo 18 años, firmó un registro de 3:46.17 por delante del doble campeón del mundo (3:46.30), plata, y del húngaro Gergo Kis (3:48.14), que se colgó el bronce ante su afición.

   Finalmente, en los relevos 4x100 libres, el oro en la categoría masculina fue para el equipo ruso por delante de Francia y Suecia, y en la femenina, las alemanas se llevaron el título ante las británicas y las suecas.