El primer ministro húngaro, Viktor Orban, ha reclamado ante la Eurocámara "el derecho de poder hablar de la pena capital" aunque ha asegurado que no tiene planes para reintroducir la pena de muerte en el país.

   "Tenemos que poder hablar de la pena capital", ha defendido Orban durante el debate en el pleno de la Eurocámara sobre la situación en el país. "No quiero vivir en la Edad Media donde había temas tabú de los que no se podía hablar", ha apostillado durante el debate.

   Aunque ha asegurado que no tenía planes para reintroducir la pena de muerte en Hungría, ha lanzado que "si se producen cambios, estarán en línea con la legislación europea", insistiendo en que las legislaciones se pueden cambiar.

   También ha asegurado que el sistema de cuotas propuesto por la Comisión Europea para repartir los demandantes de asilo entre los diferentes Estados miembro "es absurdo, roza la locura". "Las cuotas son sólo una manera de traer a más personas a Europa. Es un incentivo para los traficantes de personas", ha subrayado.

   El vicepresidente primero de la Comisión Europeo, Frans Timmermans, ha dejado claro que el artículo 2 de la Carta Europea de Derechos Humanos "prohíbe explícitamente y claramente" condenar a muerte o ejecutar a una persona y ha dejado claro que "la abolición de la pena de muerte es una condición que los estados deben cumplir para poder convertirse en miembros del Consejo de Europa o de la Unión Europea".

   "No hay duda de que la reintroducción de la pena capital sería contrario a los valores fundamentales de la UE. Una reintroducción de la pena de muerte por un Estado miembro llevaría por tanto a la aplicación del artículo 7 del Tratado de la Unión Europea", ha precisado, en referencia al artículo que contempla suspender el voto de un Estado miembro en el Consejo.

   Aunque Timmermans ha asegurado que el Gobierno húngaro ha dicho que no tiene "planos concretos" para reintroducir la pena de muerte, ha dejado claro que la Comisión Europea "no dudará en actuar" contra Hungría y activar sanciones.

   "Los Tratados no prevén la suspensión o retirada de la adhesión de un Estado miembro de la Unión Europea. Sin embargo, el artículo 7 ofrece un mecanismo de sanciones de amplio alcance, específicamente diseñado para garantizar el respeto de los valores fundamentales", ha precisado.

   Asimismo, el vicepresidente del Ejecutivo comunitario ha criticado la propuesta del Gobierno húngaro de lanzar una consulta pública sobre inmigración en el que se pregunta a los húngaros si están de acuerdo en que la mala gestión de la inmigración en Bruselas puede estar relacionado con el aumento del terrorismo.

   Timmermans ha criticado a Orban que enmarque la consulta pública "en el contexto del terrorismo". "Es malintencionado e incorrecto" y le ha afeado que "el prejuicio sobre la inmigración no puede considerase una base justa para decidir políticas adecuadas", al tiempo que ha dejado claro que la Comisión seguirá de cerca la evolución en Hungría ante sus "preocupantes" planteamientos sobre la posible reintroducción de la pena de muerte y la inmigración.