Según ha señalado durante una entrevista concedida a Europa Press, esta cinta es una película sobre "adultos y niños", sobre "valentía" y también sobre "revolución" del momento de la historia actual.

   Su protagonista es una profesora de 40 años que descubre en un niño de cinco años de edad un prodigioso don para la poesía. Asombrada e inspirada por este joven, decide proteger su talento, a pesar de los obstáculos y de la indiferencia que se encuentra en el camino.

   "Aunque es una persona sencilla que se encuentra al principio de los 40, declara la guerra a la normalidad y la vulgaridad, se posiciona contra la sociedad que pierde su curiosidad y su capacidad para crear belleza y mirar a la complejidad", ha indicado.

   En cierto modo, la cinta tiene elementos autobiográficos que además son los más inverosímiles. Según ha contado Lapid, cuando era niño escribió poemas entre los cuatro y los siete años, versos que, al igual que el niño del filme, dictaba a su niñera. Algunos de ellos aparecen en esta cinta.

   Un día, decidió no escribir más y terminó su carrera de poeta. Sus padres guardaron sus trabajos durante 30 años y descubrió 130 poemas en un armario.

   No obstante, esto es solo un referente porque, según ha indicado, no puede imaginar la vida desde el punto de vista de un niño, sino de un adulto e incluso de un profesor que en un momento determinado de la película señala: "Vivimos en una sociedad que odia a los poetas".

   El cineasta ha señalado que ese es el sentimiento que ha tenido en alguna ocasión y, de hecho, cuando viajó con su primera película, 'Policeman', tuvo la sensación de que en la sociedad el arte y la sensibilidad son algo "marginal y poco importante".

   "La poesía no es solo poseía. Es arte, sensibilidad, pero hay algo en la poesía que al mismo tiempo es algo muy íntimo, frágil y personal. Pero también es lo más importante, habla de las experiencias más significativas de la vida", ha dicho.

CÁMARA: LÓGICA Y MAGIA

   A pesar de esta llamada, Lapid ha precisado que no se trata de una película nostálgica que quiere ver cómo vuelven tiempos pasados, sino que trata de descubrir sitios actuales. "Alguien me dijo una vez que si Jesús volviera al mundo sería crucificado de nuevo. Es una metáfora posible", ha dicho.

   En cuanto al rodaje, el director de 'La profesora de parvulario' ha indicado que la cámara es "la parte mágica, lógica y la melodía". Por un lado, su trabajo siempre es "sofisticado" y "calculado", pero pronto vio que trabajar con 25 niños de cinco años iba a echar abajo sus planes.

   "Comprendimos que la película habla sobre la niñez y no pueden ser solo elementos decorativos, sino que ha de estar en el movimiento, en la pantalla. Tomamos la decisión de que la cámara fuera la lógica de los adultos y que miraran el movimiento de los niños. No están ahí para obedecer a la cámara sino para existir", ha explicado.