Varias fuentes de los sectores críticos del PSC han apuntado a Europa Press que prueba de este malestar es que en la reunión de la ejecutiva que se ha hecho este domingo, tras el Consell Nacional, ha habido abstenciones cuando se ha abordado el nombramiento de los portavoces parlamentarios adjuntos para la próxima legislatura. 

  Sobre el Consell Nacional de la mañana de este domingo en Barcelona, las citadas fuentes apuntan que ha habido un componente de "crítica transversal" en muchas intervenciones, puesto que este malestar ha estado presente en los discursos de personas de distintas sensibilidades del partido. 

  Al margen de los posibles abandonos en la dirección, entre quienes han intervenido en tono crítico están la exdiputada Laia Bonet; el portavoz del partido, Jaume Collboni; el diputado electo Joan Ignasi Elena; la exconsellera Montserrat Tura; y el eurodiputado Raimon Obiols, quien ha lamentado el silencio del partido en temas como la corrupción, tras la Operación Mercurio que salpica a los socialistas de Sabadell. 

  Ante estos comentarios, Navarro ha apreciado en su intervención de clausura en el Consell Nacional que parte de las críticas proceden de sectores que durante muchos años han llevado las riendas del partido y han participado activamente en los tripartitos.

   Tampoco ha gustado a algunos socialistas cómo se han efectuado los nombramientos en el grupo parlamentario: Elena lo ha lamentado este domingo en su intervención en el Consell Nacional, criticando que se enterase de estos cambios por los medios de comunicación y no por los órganos del partido, como la ejecutiva y la dirección del grupo parlamentario, que este lunes celebra su primer encuentro. 

  En cuanto a la ejecutiva del PSC, se ha reunido por la tarde y se ha informado de quiénes serán los portavoces parlamentarios adjuntos, con abstenciones en la votación: Jaume Collboni; la teniente de alcalde de Sabadell, Montserrat Capdevila, y la alcaldesa de Santa Coloma de Gramenet, Núria Parlon.

"RELANZAMIENTO" DEL PARTIDO. 

  Los críticos insisten en convocar un congreso extraordinario, algo que la dirección actual descarta, y el Consell Nacional ha empezado este domingo a poner el engranaje sobre el proceso que hará el partido para renovarse y "relanzarse".

   El objetivo de la dirección es celebrar antes de verano una conferencia que escenifique que el PSC entra en una nueva etapa, y para celebrarlo, habrá varios actos a lo largo del primer semestre de 2013. 

  La dirección también quiere que en enero se constituya una comisión que se encargue de concretar cómo debe ser la hoja de ruta del PSC hacia esta conferencia, y el propósito de la dirección es integrar en este proceso todas las sensibilidades del partido.