Jueves, 28 de marzo de 2024
Dsitintas varas de medir
Los sin nombre
Se llamaba Aylan y a todos nos conmocionaron, como no podía ser de otra forma, las imágenes ampliamente difundidas en todos los medios, sobre la muerte sin sentido de este niño sirio, al que sus padres, huyendo de la barbarie, pretendían llevar a un mundo que se supone mas justo y cuyas fronteras prácticamente ya había cruzado. Su cuerpo inerme sobre la playa y las lágrimas del padre ante la muerte del hijo, movieron todas las conciencias de nuestro mundo aparentemente tan civilizado. La desgracia y el dolor protagonizado por inocentes, particularmente por niños, resultan terroríficamente fotogénicos. Tenemos un umbral de percepción tan mediático como mediatizado, un criterio muy utilitarista, una sensibilidad muy selectiva y una memoria muy acomodaticia.
Otros niños podrían haberse llamado Hugo, Lucía, Valeria, Quique, Martina, Keylan, Jeniffer, Adrián, Ainoa, Víctor Manuel o Lolita, y sus muertes, silenciadas e ignoradas en todos los medios de comunicación, nos permiten permanecer impasibles y ajenos a sus despiadados y cruel destino. En estos otros casos no hay imágenes de cuerpos de criaturas ahogadas, troceadas, trituradas, que puedan ser incómodas para este nuestro mundo civilizado que decide cuando una muerte es derecho defendible y cuando un escándalo intolerable. Esos otros seres, apenas con unos meses menos que los muertos en el seno marino, han perecido en el seno materno y, al igual que estos, pretendían cruzar una frontera natural que se les ha cerrado. A la que, al parecer, no tenían derecho. Pero esta vez la mano ejecutora ha sido la de sus propios progenitores. Esta vez no vemos las lágrimas del padre por la muerte del hijo, porque la ejecución fue orden suya, o dejó a la deriva el naufragio de madre e hijo o simplemente no se enteró de que estaba poniendo irresponsablemente a un hijo suyo en peligro de muerte.
Para este mundo civilizado, esos miles de muertes calladas, ocultadas al análisis y al debate "humanitario" no son tales, ya que estos niños nonatos no son sujetos de derecho, no tiene los papeles que les otorgan en cuanto llegan a la frontera deseada, no tienen nombre, no son objeto del regocijo universal, que paradójicamente, merecerían desde todos los telediarios si fueran rescatados milagrosamente en el último minuto de una cloaca, de un basurero o de una incineradora.
¿Cuántos de estos niños, de entre las decenas de miles que, anualmente y en nuestra solidaria nación, no llegan a traspasar la frontera del útero materno, cuántos podrían salvarse si esta sociedad, tan selectivamente sensiblera como selectivamente cruel, otorgara a sus padres las mismas ayudas que parecen dispuestas a ofrecer desde familias, parroquias, municipios y sindicatos, a los que traspasan las fronteras geográficas huyendo de la muerte? ¿Cuántos de los primeros podrían sobrevivir, sin problemas de integración en culturas ajenas, sin el trauma de refugiados y de cupos políticamente correctos si se mostrara con sus familias la misma solidaridad que se muestra con los segundos?
No trato de contraponer demagógicamente, simplemente trato de homologar sin cinismo y sin hipocresía.
Columnistas
Cabe resaltar aquí lo afirmado por el fiscal jefe de la Audiencia Nacional: "En definitiva, da igual el explosivo que se utilizara, lo cierto es que todas las pruebas apuntan a que estos personajes fueron los que cometieron ese atentado y la trama asturiana proporcionó los explosivos" (sic).
Por Ana María Velasco Plaza Leer columna
El papel rector de la Comisión Europea —que concentra todo el poder ejecutivo y gran parte del legislativo de la UE, pero no responde ni ante los Gobiernos nacionales, ni ante los ciudadanos europeos ni ante el Parlamento Europeo— es el principal instrumento de ese proceso de supranacionalización Publicado previamente en LA GACETA
Por Francisco J Contreras Leer columna
No sé si las palabras del juez ponente del proceso del 11M -"hay cosas tan graves en el 11-M que por ahora es mejor que no se sepan"- están ahora más en vigor que nunca antes.
Por Ana María Velasco Plaza Leer columna
Un año más enviamos nuestra felicitación navideña a nuestros lectores
Por Editorial Leer columna
A propósito de este acuerdo vienen a la memori las palabras de San Agustín en La ciudad de Dios, si no se respeta la justicia, ¿Qué son los Estados sino grandes bandas de ladrones?.
Por José Luis LafuenteLeer columna
Las naciones no son entes abstractos sino productos de la historia y, como tales, objeto de construcción o destrucción
Por Rafael Sánchez SausLeer columna
La actitud del Partido Socialista chileno hacia la democracia era en los 60 y 70 la misma que la del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) de Francisco Largo Caballero desde 1933: la democracia podía interesar como instrumento o puente hacia la dictadura del proletariado.
Por Francisco J Contreras Leer columna
En Asturias, la Sala de lo contencioso-administrativo del Tribunal Superior de Justicia en sentencia 620/2023, de 29 de mayo, dictada en el recurso PO 791/2022, ha estimado el recurso formulado por el Arzobispado de Oviedo impugnando el Decreto 60/2022, de 30 de agosto.
Por José Luis LafuenteLeer columna
La edad media no fue tan oscura como nos han contado, y menos aún para la ciencia
Por Francisco Javier Garcia AlonsoLeer columna
Ellos tienen el mito del «progreso». Nosotros tenemos la verdad de la realidad. Publicado en la Gaceta
Por Francisco J Contreras Leer columna
En nota informativa del 12 de mayo de 2023, el Tribunal Constitucional"en adelante TC"señala que el Pleno ha rechazado el recurso de inconstitucionalidad interpuesto por el PP frente a la LOMLOE"Ley Orgánica de Modificación de la Ley de Educación--, remitiendo a posterior publicación de la sentencia. La propia nota indica que algunas impugnaciones coincidían con el recurso presentado por VOX (Recurso 1760/2021) y que fue rechazado el pasado 19 de abril, con cinco votos particulares.
Por José Luis LafuenteLeer columna