El Senado, que se renovaba en una tercera parte, seguirá bajo control de los republicanos, que se han asegurado al menos 51 de los escaños que conforman la Cámara Alta. Los sondeos ya vaticinaban un resultado de este tipo, en la medida en que la mayoría de los escaños en liza estaban ya del lado demócrata.

La Cámara de Representantes, sin embargo, ha sido renovada en su totalidad y cambiará de color. El Partido Demócrata controlará al menos 222 escaños de este órgano, según unas proyecciones de la cadena CNN que ya situaban esta mayoría cuatro congresistas por encima del umbral necesario.

La congresista Nancy Pelosi se perfila de nuevo como presidenta de la Cámara de Representantes y, en su primer discurso, ha proclamado el inicio de "un nuevo día". "Ya hemos tenido suficiente división", ha recalcado la veterana dirigente, que compartirá bancada con figuras emergentes como Alexandria Ocasio-Cortez, que a sus 29 años se convertirá en la legisladora más joven de la historia de Estados Unidos.

También han hecho historia Ilhan Omar y Rashida Tlaib, primeras mujeres musulmanas elegidas como congresistas, en un contexto marcado en general por un aumento sin precedentes de las voces femeninas en el Capitolio: 113 frente a las 107 actuales, según el diario digital Politico.

Por otra parte, los demócratas también han mejorado, aunque no tanto como esperaban, en la carrera por las gobernaciones, un escenario dominado en los últimos años por los republicanos. Los candidatos del Partido Demócrata han logrado imponerse en las elecciones al cargo de gobernador en los estados de Michigan y Kansas pero no han logrado derrotar al Partido Republicano en Florida.

En Colorado, el demócrata Jared Polis se convertirá en el primer gobernador de Estados Unidos abiertamente homosexual mientras que, en Tennessee, la republicana Marsha Blackburn será la primera mujer en ocupar dicho cargo.

TRUMP CELEBRA EL "ÉXITO"

"Ha sido un éxito tremendo esta noche", celebró Trump en Twitter, al término de una jornada que le obligará a lidiar en los próximos dos años con un nuevo escenario legislativo menos favorable.

El presidente, que ha presumido del supuesto éxito logrado por los candidatos afines, ha evitado cualquier atisbo de autocrítica, si bien es cierto que las elecciones de mitad mandato o 'midterms' perjudican tradicionalmente al partido del inquilino de la Casa Blanca.

Conservando el Senado, Trump al menos se reserva un bastión donde poder seguir promoviendo su agenda legislativa y sacar adelante nombramientos clave para el futuro de su Administración. Se garantiza, además, una red de seguridad en caso de que los demócratas quisiesen lanzar un proceso de 'impeachment' o juicio político contra el presidente, una posibilidad que de momento parece lejana.

A tenor de los datos, el efecto Trump no parece agotado de momento, en vista de que los republicanos habrían logrado mantener caladeros de voto que en 2016 ayudaron a llevar a la Casa Blanca al magnate neoyorquino. Según NBC News, los votos rurales o de los suburbios han caído de su lado de nuevo.

El líder de la mayoría republicana en el Senado, Mitch McConnell, tendrá como principal encomienda bloquear cualquier medida que pueda surgir de la Cámara de Representantes, aunque esta también puede emprender iniciativas por su cuenta e intentar poner contra las cuerdas a Trump lanzando investigaciones sobre posibles escándalos.

Muchos miran ya a estas elecciones como un punto de inflexión en la carrera de 2020, en las que Trump tratará de revalidar su mandato. Aunque aún es pronto para hablar de nombres de presidenciables, el Partido Demócrata atisba un escenario más favorable para consolidarse en el Congreso dentro de dos años y recuperar el control del Senado.