Los presidentes, vicepresidentes y los coordinadores de las comisiones de Asuntos Económicos y Monetarios y de Desarrollo Regional del Parlamento Europeo se reunieron a puerta cerrada tras la primera sesión de "diálogo estructurado" entre la Eurocámara y el Ejecutivo comunitario. El objetivo era decidir los pasos a seguir tras el primer debate.

El borrador de la carta que ambos presidentes remitirán al presidente de la Eurocámara, Martin Schulz, al que ha tenido acceso Europa Press, propone invitar a los ministros de Economía de España y Portugal antes de que finalice el mes de octubre. Además, apuestan por convocar de nuevo al Ejecutivo comunitario a otra audiencia una vez que haya publicado sus análisis de los borradores presupuestarios de los socios comunitarios.

En cualquier caso, será la conferencia de presidentes del Parlamento Europeo, formada por los líderes de los grupos políticos y por el presidente de la Eurocámara, la que tomará una decisión al respecto en principio este jueves, 6 de octubre.

La misiva destaca además que Bruselas no aportó suficientes detalles sobre la suspensión parcial de los fondos estructurales, en especial información concreta sobre el calendario, el alcance, el nivel y el impacto de su propuesta.

De la misma forma, indica que ni el vicepresidente del Ejecutivo comunitario para el Empleo y el Crecimiento, Jyrki Katainen, ni la comisaria de Política Regional, Corina Cretu, demostraron con suficientes detalles el hecho de que la congelación de fondos no vaya a afectar a la capacidad de inversión ni a las condiciones económicas y sociales de España y Portugal.

Una vez que los Veintiocho confirmaron la "falta de acción efectiva" de España y Portugal para cumplir con los objetivos de déficit público, Bruselas debe presentar una propuesta para suspender hasta el 50% de los compromisos de fondos estructurales y de inversión correspondientes al año 2017. No obstante, la Comisión Europea debe consultar previamente con la Eurocámara, aunque su opinión no es vinculante.

La mayoría de los grupos en el Parlamento Europeo mostraron su rechazo a la congelación de fondos para ambos países, una opción que tildaron de "absurda", y pidieron a Bruselas que reconsiderara su posición. En el caso de España, la suspensión de fondos podría afectar a aproximadamente 1.300 millones de euros, según afirmó en el Congreso el ministro en funciones de Economía y Competitividad, Luis De Guindos.