María del Mar Zapico Fernández, comercial de Almacenes Pumarín,ha declarado este lunes en el juzgado de instrucción número dos de Oviedo, en calidad de imputada en la Operación Marea, la supuesta trama de contrataciones ilegales en el seno de la administración autonómica.   

Asistida por su letrado, Constantino Vaquero, ha aclarado que la práctica de agasajar con regalos a responsables políticos y funcionarios públicos era "una política de empresa" de la que ella no era responsable.   

Durante aproximadamente 45 minutos, Zapico, mujer del secretario general de la Agrupación Socialista de Gijón, ha respondido a "todas" las preguntas del juez, dejando claro, según se defensa, que "no tiene ninguna responsabilidad en los hechos".  

  Así, ha reiterado que, hasta el pasado mes de enero, cuando se vio afectada por un Expediente de Regulación de Empleo, era "una simple trabajadora, una comercial, sujeta a un contrato de trabajo, a las órdenes de sus jefes y a las directrices de la empresa".

AGENDA MALVA   

 Además, ha reconocido ser la propietaria de una agenda de color malva que obra en la causa y que utilizaba para su trabajo en el año 2009 y en la que, sin embargo, "no hay ni un sólo dato relevante para el procedimiento", "ni nombres, ni direcciones, ni regalos".

   Tanto es así, que, siempre según ha explicado su letrado a Europa Press, -el interrogatorio se celebró a puerta cerrada-, el juez instructor Ángel Sorando ha rechazado la pretensión del abogado de una de las acusaciones populares, la de AVALL, de que se le mostrase, al entender que sólo tenía "datos personales poco relevantes" para el procedimiento.  

  Asimismo, la ex trabajadora de una de las empresas vinculadas a la trama, ha reconocido la existencia de un listado impreso en Excell en el que figuraban personas, domicilio y regalos, que "confeccionaba la empresa y manejaban los comerciales" para saber qué regalos remitía la empresa a estas personas, y en cuya confección, ha insistido, "no participó".   

 "María del Mar no ha cometido actuación ilícita y no tiene ninguna responsabilidad en este procedimiento", ha insistido su letrado al término de la declaración.

   Tras ella, los días 13, 23 y 26 de este mes han sido llamados a declarar hasta diez personas entre imputados y testigos, entre los que figura el empresario de la empresa Igrafo, Víctor Manuel Muñiz, imputado por cohecho y tráfico de influencias.