La primera explosión ha tenido lugar sobre las 8.00 de la mañana (hora local) en las inmediaciones de la oficina de los servicios de Inteligencia del país (NDS, por sus siglas en inglés), tal y como ha señalado el portavoz del Ministerio del Interior, Nayib Danish.

El jefe de la Policía de Kabul, Daud Amin, ha confirmado que el atentado ha sido perpetrado por un terrorista suicida que iba a bordo de una motocicleta.

Alrededor de 20 minutos después se ha registrado una segunda explosión en este mismo lugar, causando numerosas víctimas entre trabajadores sanitarios y periodistas que habían acudido a la zona. Entre las víctimas mortales figuran al menos nueve periodistas.

La Federación de Periodistas de Afganistán y los medios del país han publicado un comunicado conjunto condenando el atentado y han afirmado que "se trata de un crimen de guerra y un ataque organizado contra los medios afganos".

"A pesar del ataque de hoy y otras amenazas contra los periodistas, los medios afganos están comprometidos a seguir informando", han dicho, al tiempo que han lamentado que "este ataque en el corazón de Kabul y la 'Zona Verde' revela una grave falta de seguridad por parte del Gobierno".

Asimismo, han reclamado al Tribunal Penal Internacional (TPI) y al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas que investiguen lo ocurrido y han pedido al Ejecutivo que "ayude a las familias de las víctimas", según ha recogido la cadena de televisión local Tolo TV.

"El 30 de abril será recordado como el día más mortífero en la historia de los medios de Afganistán y la industria conmemorará este día en el futuro para honrar la memoria de los colegas caídos", ha manifestado.

En esta línea se ha expresado el secretario general de Reporteros Sin Fronteras (RSF), Christophe Deloire, quien ha indicado que el atentado "supone la peor matanza (de periodistas) en Afganistán desde el inicio de la guerra en 2001".

"RSF sabe del compromiso del Gobierno de Afganistán con la protección de los periodistas. Es crucial que la ONU envíe un mensaje firme a la comunidad internacional a través del nombramiento de un representante especial para la seguridad de los periodistas", ha remachado.

Los periodistas fallecidos son tres trabajadores de la emisora Azadi Radio --Mahram Durani, Ebadulá Hananzai y Sabawun Kakar--, dos de la cadena 1TV --Ghazi Rasuli y Nouruz Alí Rayabi--, dos de la cadena Mashal TV --Salim Talash y Alí Salimi--, uno de la cadena Tolo TV --Yar Mohamad Toji-- y un fotógrafo de la agencia francesa AFP --Shah Marai--.

CONDENAS AL ATENTADO

El primer ministro de Afganistán, Abdulá Abdulá, ha condenado el atentado ha asegurado que un ataque contra la prensa es "un ataque contra la democracia".

"Estoy muy triste por el ataque terrorista de hoy contra civiles y periodistas en Kabul. Un ataque contra los medios es un ataque contra la democracia y un intento de silenciar la voz de los que no tienen voz", ha afirmado el jefe del Ejecutivo afgano. "Contemos los ataques terroristas de hoy y deseo una rápida recuperación para los heridos", ha concluido Abdulá.

Por su parte, la Embajada estadounidense en Kabul ha condenado los "salvajes" atentados y ha expresado sus condolencias a las familias, al tiempo que ha dicho que "allí donde los medios están en peligro, el resto de derechos están bajo una grave amenaza".

"Estamos junto al pueblo y el Gobierno de Afganistán en su lucha contra el terrorismo y aplaudimos a las fuerzas de seguridad por sus continuos esfuerzos para garantizar la seguridad de Afganistán ante estos ataques cobardes", ha remachado en su comunicado.

Asimismo, la operación 'Apoyo Decidido' de la OTAN ha condenado "los cobardes ataques en Kabul" y ha expresado sus "sinceras condolencias" a los familiares de las víctimas.

"Estamos junto a nuestros socios afganos en la lucha para derrotar a los que amenacen a la población de este país, cuyas peticiones de paz están siendo ignoradas", ha indicado en un comunicado en su cuenta en la red social Twitter.

"Que no haya errores, los enemigos de Afganistán no pueden ganar. Acciones como esta sólo fortalecen nuestro firme compromiso con el pueblo de Afganistán", ha remachado el comandante al frente de la misión, John Nicholson.

Mueren once civiles en un atentado suicida

contra un convoy de la OTAN en el sur de

Afganistán

Al menos once civiles han muerto y otros nueve han resultado heridos este lunes en un atentado suicida contra un convoy de la operación 'Apoyo Decidido' de la OTAN en el distrito afgano de Daman, ubicado en la provincia de Kandahar (sur).

El viceportavoz del gobierno provincial, Maitulá, ha detallado que las víctimas mortales son estudiantes de una madrasa situada en los alrededores del lugar del atentado contra el convoy, que trasladaba a tropas rumanas, según ha informado la cadena de televisión local Tolo TV.

Por su parte, el Ministerio de Defensa de Rumanía ha confirmado que ocho de sus militares han resultado heridos y ha detallado que un coche bomba ha estallado al paso del vehículo "durante una misión en la zona".

"Los militares han sido atendidos en la zona y han sido evacuados al hospital militar de Kandahar, donde se encuentran en condición estable", ha señalado en un comunicado publicado en su cuenta en la red social Facebook.

Asimismo, ha dicho que las identidades de los soldados heridos serán desveladas una vez que sus familias sean informadas, al tiempo que ha expresado su respaldo a las mismas.

La operación 'Apoyo Decidido' de la OTAN ha confirmado que ocho militares han resultado heridos y ha expresado sus condolencias a los familiares de todas las víctimas en el atentado, del que ha acusado a los talibán.

"En su anuncio de su 'ofensiva de primavera', los talibán afirmaron que prestarían especial atención a la protección de las vidas y propiedades del pueblo afgano. Sin embargo, su hipocresía ha quedado a la vista hoy con el asesinato de ciudadanos afganos, incluidos niños que estudiaban en una madrasa", ha dicho sostenido el comandante de la misión, John Nicholson.

"Si los enemigos de Afganistán piensan que sus actos cobardes disuadirán el compromiso de las valientes fuerzas afganas y los asesores de la operación 'Apoyo Decidido', o el llamamiento a la paz por parte del pueblo afgano, están muy equivocados", ha remachado en su comunicado.

Por el momento ningún grupo ha reclamado la autoría del ataque, perpetrado horas después de la muerte de al menos 29 personas --entre ellas nueve periodistas-- en un doble atentado en la capital, Kabul. Estado Islámico ha afirmado estar detrás de este ataque.