Jueves, 25 de abril de 2024

Ahora en italia

¿Es imparable el matrimonio gay?

No sabremos si han sido 500.000 o dos millones, pero es seguro que la gran concentración del Circo Máximo contra el proyecto de ley Cirinnà sobre uniones civiles entre personas del mismo sexo -con derecho a adopción conjunta de los hijos habidos en uniones heterosexuales previas- ha resultado un gran éxito. No es ninguna sorpresa, pues un 75% de los italianos, según las encuestas, son contrarios a la adopción por parejas homosexuales. Con esos números, ¿puede darse a la ley por detenida? Claro que no. También en España existía hace diez años una oposición mayoritaria a la "homoparentalidad"; también aquí tuvieron lugar manifestaciones masivas.

Y no digamos en Francia, donde La Manif Pour Tous (LMPT) reunió varias veces un millón de personas contra la ley Taubira, multiplicó durante meses concentraciones por todo el Hexágono, soportando una represión policial desproporcionada, y elaboró finamente sus argumentos evitando toda "homofobia" e insistiendo en la perspectiva infantocéntrica: el matrimonio no es una certificación jurídica del amor -¿acaso necesitan los sentimientos un sello oficial?- sino una institución que incentiva la formación y perduración de parejas estables, capaces de engendrar y educar hijos; el matrimonio sólo puede ser de hombre y mujer, pues la reproducción humana es sexual; la "homoparentalidad" "mediante procreación asistida o maternidad subrogada- implica privar deliberadamente (no de manera accidental, como en la adopción clásica) al niño de la posibilidad de educarse con su padre y madre biológicos.

Y criarse con sus progenitores biológicos es lo mejor para él, como supieron durante milenios todas las culturas, y como acreditan hoy los estudios sobre bienestar infantil: los niños educados por su padre y madre tienen mejor salud, equilibrio emocional, aprovechamiento escolar, probabilidad estadística de permanecer alejados de delincuencia y adicciones, etc. El matrimonio asegura la coincidencia entre la paternidad biológica y la social: el hombre y la mujer que engendraron al hijo deben permanecer juntos para cuidarlo.

Argumentos potentes, movilizaciones exquisitamente cívicas? Pero nada de eso las salvó de ser ridiculizadas como carca-residuales por los medios "progresistas", hegemónicos en ambos países. Las leyes sobre matrimonio fueron aprobadas. En España, el movimiento pro-familia parece haber perdido fuelle, desorientado por la llegada al poder del PP ("los nuestros") y dubitativo después ("es que si no vienen los otros, que son peores") en cuanto al grado de beligerancia a desplegar contra un gobierno Rajoy que no ha tocado una sola coma de la legislación zapaterina de ingeniería social.

En Francia, LMPT ha sobrevivido a la aprobación de la ley Taubira, reconvirtiéndose en plataforma permanente que "sin dejar de reclamar la derogación de aquella- lucha ahora contra la legalización de la maternidad subrogada y la procreación médicamente asistida: superación a lo Brave New World de la reproducción sexual que, como advirtió en su momento LMPT, es consecuencia inevitable del reconocimiento del matrimonio gay. Al "derecho al matrimonio" le sigue siempre el "derecho al hijo".

El bando progresista no tiene otras bazas que la sensiblería buenista y un decreto tramposo de fatalidad histórica: "los tiempos han cambiado", "no se puede parar el progreso". Laurent Wauquiez, político de la UMP que se significó por su apoyo a LMPT, lo pone de manifiesto: "Todo el mundo me decía: con sólo 40 años, ¿por qué quieres arruinar tu futuro político apoyando una causa retrógrada?".

El progresismo es cronolatría: un guión providencial de la Historia garantizaría que lo nuevo sea siempre mejor que lo antiguo. La fe en la bondad infalible del progreso es tan irracional como su gemela, el "cualquiera tiempo pasado fue mejor" de los reaccionarios. La historia es un gran cementerio de causas que en su momento pasaron por modernísimas. El racismo de Gobineau y la eugenesia de Galton eran ideas de vanguardia a finales del XIX. Los fascistas de 1935 despreciaban la democracia liberal como una antigualla decimonónica de burgueses enlevitados. Igual que los marxistas que hacia 1970 dominaban medio planeta con tanques y las universidades del otro medio con profesores a lo Althusser: era "inevitable" que el capitalismo fuese sustituido por el socialismo.

El movimiento familiar italiano es clave porque, de triunfar, rompería el hechizo de fatalidad progresista que parece pesar sobre Occidente. Europa oriental ha levantado ya un dique frente al "progreso" (referéndum esloveno, blindaje del matrimonio hombre-mujer en la Constitución húngara, etc.), pero Liubliana no tiene el peso simbólico de Roma o París.

Generazione Famiglia es, además, un movimiento verdaderamente laico, al que la jerarquía eclesiástica se ha apuntado tarde y con división interna. Del Vaticano no sopla ya un fuerte viento a favor de los "principios innegociables" en materia de bioética y familia: el énfasis prioritario ha pasado a las cuestiones ecológicas, inmigratorias y económicas.

El periódico episcopal Avvenire dedicó una atención sólo marginal a la gran concentración pro-familia de Junio, que fue ignorada por Sat2000, la 13TV italiana. El secretario general de la Conferencia Episcopal es monseñor Galantino, que declaró en 2014: "No me identifico con los rostros inexpresivos que rezan el rosario a las puertas de las clínicas donde se interrumpe el embarazo". La movilización sí ha sido apoyada por obispos como Bagnasco o Caffarra.

Mientras tanto, esta misma semana, el presidente portugués Cavaco Silva vetaba la ley sobre adopción por parejas homosexuales. Y Sarkozy, que se había comprometido a la derogación de la ley Taubira si triunfa en 2017, anunció que ha cambiado de opinión. Como Rajoy en Ifema, tampoco él quiere ser un obstáculo para el progreso. LMPT tendrá que repensar su estrategia de influir sobre Los Republicanos, la gran fuerza de centro-derecha.

Pues he aquí que la diputada del FN Marion Marechal-Le Pen se ha distinguido por un apoyo constante a la causa pro-familia. La eterna traición del centro-derecha, ¿va a obligar al movimiento familiar a refugiarse en la ultraderecha? La batalla sigue, y el futuro no está escrito.


Comentarios

No hay comentarios sobre esta noticia.

Comentar

Columnistas

Ningun margen

Detrás de tanta normativa milimétrica se agazapa una desconfianza descomunal en la gestión privada, que actúa como un implícito reproche moral. Publicado en El Debate

Por Enrique García MáiquezLeer columna

¿Son los derechos humanos una idea tóxica?

Occidente no perdió el rumbo en 1776, sino en 1917 y 1968.

Por Francisco J Contreras Leer columna

San Fernando: el rey y el gobernante

Sólo el advenimiento de los Reyes Católicos, y el resultado de su prodigiosa obra, pudo superar, andando el tiempo, esa primacía en la memoria de los castellanos. Pero para ello hubieron de pasar casi doscientos cincuenta años Publicado en El Debate

Por Rafael Sánchez SausLeer columna

Goma 2 Eco asturiana ¡y ya vale!

Cabe resaltar aquí lo afirmado por el fiscal jefe de la Audiencia Nacional: "En definitiva, da igual el explosivo que se utilizara, lo cierto es que todas las pruebas apuntan a que estos personajes fueron los que cometieron ese atentado y la trama asturiana proporcionó los explosivos" (sic).

Por Ana María Velasco Plaza Leer columna

¿Por qué no una Europa gaullista?

El papel rector de la Comisión Europea —que concentra todo el poder ejecutivo y gran parte del legislativo de la UE, pero no responde ni ante los Gobiernos nacionales, ni ante los ciudadanos europeos ni ante el Parlamento Europeo— es el principal instrumento de ese proceso de supranacionalización   Publicado previamente en LA GACETA

Por Francisco J Contreras Leer columna

Prescripción del 11M, humillante final de una nación

No sé si las palabras del juez ponente del proceso del 11M -"hay cosas tan graves en el 11-M que por ahora es mejor que no se sepan"- están ahora más en vigor que nunca antes. 

Por Ana María Velasco Plaza Leer columna

FELIZ NAVIDAD

Un año más enviamos nuestra felicitación navideña a nuestros lectores

Por Editorial Leer columna

LA PROPOSICION DE LEY DE AMNISTIA Y NUESTROS DIPUTADOS

A propósito de este acuerdo vienen a la memori las palabras de San Agustín en La ciudad de Dios, si no se respeta la justicia, ¿Qué son los Estados sino grandes bandas de ladrones?. 

Por José Luis LafuenteLeer columna

¿Somos todavía una nación?

Las naciones no son entes abstractos sino productos de la historia y, como tales, objeto de construcción o destrucción

Por Rafael Sánchez SausLeer columna

Chile: lecciones de septiembre del año 1973

  La actitud del Partido Socialista chileno hacia la democracia era en los 60 y 70 la misma que la del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) de Francisco Largo Caballero desde 1933: la democracia podía interesar como instrumento o puente hacia la dictadura del proletariado.  

Por Francisco J Contreras Leer columna

CUANDO LOS TRIBUNALES SON INDEPENDIENTES Y RESPONSABLES  

En Asturias, la Sala de lo contencioso-administrativo del Tribunal Superior de Justicia en sentencia 620/2023, de 29 de mayo, dictada en el recurso PO 791/2022, ha estimado el recurso formulado por el Arzobispado de Oviedo impugnando el Decreto 60/2022, de 30 de agosto.

Por José Luis LafuenteLeer columna

Encuesta
¿Logrará la ciudadanía frenar la ley de amnistía?

a) no, el gobierno lo tiene todo "bien atado"
b) sí, la fuerza del pueblo es imparable

Dignidad Digital, S.L. E-mail: redaccion@dignidaddigital.com
logo