Garriga se ha referido a la votación en la Comisión de Asuntos Económicos de Bruselas de las enmiendas presentadas por los eurodiputados a la Propuesta de Reglamento de Ayudas al Sector del Carbón, que sustituirá al actual marco legislativo llamado a expirar a finales de 2010. Del resultado de las votaciones ha destacado la extensión de las ayudas al cierre hasta 2018, en lugar de hasta 2014 como prevé el la Propuesta de Reglamento.  

  Ha señalado que la delegación española del PP europeo ha perseguido durante todo el proceso de negociación un objetivo mucho más exigente, como es la extensión de las ayudas al cierre hasta 2022. "En este punto los Eurodiputados socialistas han hecho gala de una notable confusión de ideas ya que si bien en la Comisión de Economía propusieron inicialmente prorrogar las ayudas al cierre hasta 2020, en la Comisión de Industria propusieron la fecha de 2022", ha comentado.   

Además, ha dicho que desde la Unión se explorarán todas las posibilidades de obtención de fondos regionales, nacionales y de la UE para el reciclaje de los trabajadores afectados por los cierres. Las minas sujetas al cierre, podrán seguir funcionando más allá de 2018 sin devolver las ayudas si consiguen ser competitivas.  

  Garriga ha comentado que durante toda la negociación las enmiendas que han ido "más lejos" han sido las del Partido Popular, ya que junto con la mayor prórroga de las ayudas al cierre se solicitaba el mantenimiento de una reserva estratégica de carbón de forma indefinida, así como la ampliación indefinida de las ayudas destinadas a cubrir costes excepcionales que no se relacionan con la producción tales como los gastos de prejubilación y formación que según la Propuesta de Reglamento presentada por la Comisión deben decaer en 2026.

"Los diputados socialistas por contra, no han propuesto ayudas para el mantenimiento de una reserva estratégica, debido a que ni el Gobierno, ni ellos, tienen las ideas claras en relación con este asunto", ha señalado.

    En cuanto al carbón importado, Garriga ha dicho que la Comisión ha reconocido que, aunque sea más competitivo, es "igual de contaminante" que el carbón de extracción nacional. También en la Comisión se ha reconocido la posibilidad de otorgar ayudas para investigación y desarrollo de tecnologías de reducción de transporte, captura y almacenamiento del carbono.  

  El dictamen adoptado por la comisión Económica debe aún pasar por el pleno de Estrasburgo antes de final de año, a tiempo para que los ministros de Industria de la UE, a quienes compete en exclusiva la decisión en este caso, adopten la normativa definitiva.