Navantia ha diseñado un plan que integra "ambiciosos cambios" para que la empresa se adecue a las condiciones actuales de mercado y cuyo objetivo es reforzar su eficiencia y viabilidad, estructurado en un plan comercial, un plan de eficiencia operativa y un plan de rejuvenecimiento de la plantilla.

La empresa naval pública aspira a una cartera próxima a los 11.000 millones de euros, para lo que pretende incrementar sus ingresos ejecutando los programas en vigor, impulsando la contratación en los ámbitos militar nacional y de exportación y desarrollando modelos de negocio y servicios con mayor valor añadido.

Así, la primera línea de actuación será atender las necesidades de la Armada Española mediante la consolidación del Programa de Submarinos S-80, la construcción de Fragatas F-110, el buque BAM, grandes carenas de los submarinos y un buque de transporte de material. En segundo lugar, impulsará la actividad en el ámbito militar de exportación, para lo que pretende la captación de los contratos con Arabia Saudí y Australia y la consolidación de la presencia internacional.

Asimismo, Navantia ha comunicado que incrementará la venta de servicios y fomentará nuevos modelos de negocio que presenten mejores márgenes e ingresos estables en el tiempo, como las reparaciones, el Apoyo al Ciclo de Vida (ACV) y la Transferencia de Tecnología (ToT), lo que se complementará con actividad civil, principalmente en el sector de eólica-offshore.

En cuanto al plan de eficiencia operativa, Navantia busca mejorar los márgenes y potenciar su eficiencia mediante la reducción de costes y la optimización de los procesos. Según ha comunicado, ya ha iniciado la reorganización de la compañía, potenciando la visión del negocio con especial atención a la cuenta de resultados y la gestión por producto. Este plan persigue mantener el nivel de ocupación de todos los centros, impulsado por un nuevo ciclo inversor del Ministerio de Defensa y los avances en la internacionalización de la empresa, especialmente en Arabia Saudí y Australia.

La compañía espera mejorar su excelencia operativa mediante la aplicación en los nuevos contratos de los principios de planificación y programación integrada, consolidación del diseño orientado a producción, gestión integral y ágil de la cadena de suministro, optimización de los procesos productivos, mejora continua y trabajo en equipo.

Otro punto clave del Plan Estratégico 2018-2022 será potenciar la transformación de los astilleros a partir de la digitalización como herramienta fundamental de sus procesos, productos y modelo de negocio, modernizando las instalaciones para los nuevos programas (Astillero 4.0).