"El Fondo está totalmente comprometido en trabajar con Argentina, y asegurarnos de que puedan haber políticas que en última instancia lleven a una mejor vida para la gente", ha manifestado Georgieva durante una rueda de prensa.

Georgieva ha reiterado así la "fuerte" voluntad para seguir al lado del país y continuar el trabajo emprendido desde que se firmó el acuerdo en junio de 2018 bajo el liderazgo de Christine Lagarde, quien dejó el FMI este año.

Sin embargo, a la hora de responder si la organización está dispuesta a ser más flexible con el futuro Gobierno a la hora de renegociar el programa, Georgieva ha mostrado su preocupación por remarcar que antes de continuar esa conversación es necesario ver cuál sería ese plan.

"Estaremos muy interesados en ver cuál es el marco de política que se establece, y cuando tengamos eso podemos continuar esta conversación", ha subrayado.

Las palabras de Georgieva sobre el futuro de las relaciones con Argentina han tenido lugar en la víspera de un nuevo encuentro con el equipo económico del presidente, Mauricio Macri. El ministro de Hacienda, Hernán Lacunza, y el presidente del Banco Central, Guido Sandleris, se reunirán con Georgieva y su número dos, David Lipton, mañana en la sede del FMI. Será la segunda vez que Lacunza vea a Georgieva desde que asumió el cargo al frente del organismo.

"El Fondo está totalmente comprometido en trabajar con la Argentina", afirmó la economista búlgara antes de recalcar que están "muy interesados en ver cuál es el marco de política que se establece".

MACRI COMPARA LA CRISIS CON EL ALCOHOLISMO

El dirigente argentino ha señalado que el país ha sido "como un alcohólico recurrente" con el tema de la inflación y ha advertido de que los argentinos "no pueden resignarse a no tener moneda", según ha informado el diario local 'Clarín'.

Así, el mandatario ha atribuido la escalada de precios durante su gestión a no haber podido bajar el déficit "por falta de consenso" y ha sostenido que "lo que no se pudo todavía se podrá".

En este sentido, Macri marcó como un grave problema "la incapacidad de tener una moneda sana". "A la luz de los que nos pasó entiendo que hemos sido como un alcohólico recurrente con la inflación", ha continuado.

"En toda la etapa del kirchnerismo (2003-2015) la inflación fue aumentando y nosotros la empezamos a bajar" hasta la crisis de 2018, ha insistido al indicar que "está el déficit que no habíamos podido bajar por falta de consenso y volvimos al mismo lugar".

"Tenemos que trabajar para que la estabilidad macroeconómica sea algo que podamos disfrutar los argentinos", ha añadido.

Por otra parte, ha resaltado que "las fronteras eran un colador" y que su Gobierno "le hizo frente al narcotráfico". "Los resultados están a la vista", ha apuntado al hablar de un récord de detenidos por narcotráfico y de incautaciones de drogas.