"El enfoque que vamos a adoptar en estas últimas semanas del campeonato será el adecuado, teniendo clara la fortaleza de nuestros rivales, Red Bull y McLaren. Ya hemos visto esta temporada cómo se pueden complicar las carreras, así que tendremos que ser muy prudentes", aseguró en declaraciones a la página web de Ferrari.  

  Domenicali está convencido que la de este domingo será "una carrera complicada" ya que hay mucho en juego y será "difícil" saber cuáles serán "las consecuencias". "Si alguien pierde puntos valiosos aquí, irá a Abu Dhabi con grandes necesidades", precisó.

   El técnico está convencido de que el asturiano no va a cometer riesgos innecesarios. "Va a afrontar esta carrera del mismo modo que las últimas, con gran determinación y teniendo claro que la clave es acabar la carrera y, a menos que ocurra algo impredecible, eso significará conseguir un buen botín de puntos", añadió.

   Por otra parte, explicó que el F10 estrenará "algunas pequeñas mejoras en la aerodinámica frontal", aunque "nada realmente significativo". "La diferencia vendrá de la fiabilidad de acabar las carreras sin perder puntos y tener la mentalidad correcta", apuntó.  

  Además, Domenicali está convencido de que los bólidos rojos serán "competitivos" en el trazado de Interlagos. "Creo que vamos tener la fortaleza que ya hemos visto en las últimas carreras. Esperamos que Red Bull siga siendo muy fuerte y McLaren podría introducir novedades para ser más rápido, pero vamos a estar en la lucha", indicó.

"MASSA QUERRÁ ESTAR EN LA PELEA".   

Por otra parte, recordó los triunfos de Felipe Massa en 2006 y 2008, y está convencido de que el brasileño tendrá "una motivación extra" en esta cita. "Querrá demostrar a sus seguidores lo que puede lograr y espero que esté en la pelea, haciendo todo lo que pueda para ganar. Será muy rápido, que es lo que necesitamos para conseguir nuestros objetivos", apuntó.

   Por otra parte, el director deportivo reconoció que su mejor recuerdo fue la carrera de 2007 en la que Kimi Raikkonen arrebató el título a los McLaren de Alonso y Hamilton. "Era la prueba final y llegamos con un déficit de 17 puntos. Así que el triunfo de Kimi (Raikkonen) en el Mundial de Pilotos y el título de marcas fue memorable desde el punto de vista deportivo", comentó.  

  Sin embargo, un año después vivieron la cruz. "El peor fue en 2008 y sobre todo, la última curva de Felipe. Cruzó la línea como campeón del mundo y unos segundos después del título era para Lewis Hamilton. Fue un momento difícil, aunque mejoró ligeramente con el título de Constructores. De todos modos, Felipe reaccionó muy bien y subió al podio demostrando su autocontrol y dando al equipo un ejemplo de deportividad", finalizó.