Viernes, 26 de abril de 2024

Corbyn descarta dimitir y reta a los rebeldes a una guerra por el liderazgo laborista

Corbyn pierde la moción de su partido y se tambalea como líder laborista

Un total de 172 diputados han votado en contra de Corbyn, mientras que 40 se han pronunciado a favor y cuatro se han abstenido, según la BBC. La moción, pese a no ser vinculante, evidencia que el actual líder ha perdido el apoyo del grupo parlamentario menos de un año después de llegar al cargo.

La votación, de hecho, constituye la culminación de una cadena de dimisiones de su equipo más próximo como consecuencia de las dudas de la gestión de Corbyn durante la campaña para el referéndum sobre el 'Brexit'.

La elección de Corbyn hace nueve meses había sido bienvenida por sus rivales políticos, que consideraban una rémora electoral a quien hasta entonces había sido un diputado raso conocido por su actitud crítica con la dirección. De hecho, el más inesperado de los candidatos había decidido presentarse a la pugna por el liderazgo exclusivamente para introducir en el debate una agenda anti-austeridad.

Su apuesta por "otra clase de política" movilizó a un sector de la ciudadanía hasta entonces desconectado de la política y el número de afiliaciones a una formación que todavía trataba de resolver el debate sobre su identidad en el Reino Unido post-crisis se dispararon.

Corbyn descarta dimitir y reta a los rebeldes

a una guerra por el liderazgo laborista

El líder del Partido Laborista británico, Jeremy Corbyn, ha descartado dimitir tras perder por un abrumador 80 por ciento la moción de censura presentada por su grupo parlamentario como consecuencia de las dudas generadas por su gestión de la campaña del referéndum sobre la permanencia de Reino Unido en la Unión Europea, en la que la izquierda británica no fue capaz de movilizar a su electorado natural y contribuyó al divorcio del bloque comunitario.

El motín articulado mediante la cadena de renuncias de la mayoría de los miembros de su propio equipo ha sido el catalizador de una votación que no es, sin embargo, vinculante, si bien el resultado dificulta notablemente la continuidad de un Corbyn que ha perdido el apoyo de los diputados y que se enfrenta a un desafío abierto por el liderazgo.

De momento, ha aclarado que no prevé renunciar, "tras haber sido elegido democráticamente para una nueva manera de hacer política por el 60 por ciento de los miembros y simpatizantes del Laborismo". "No voy a traicionarlos dimitiendo", ha declarado, en base a que "el voto de hoy de los diputados no tiene legitimidad constitucional".

Las implicaciones de este desenlace son, no obstante, se extrema gravedad para una oposición que podría afrontar elecciones en los próximos meses, si quien sustituya a David Cameron como primer ministro en septiembre decide convocar nuevas generales para legitimar en las urnas su ocupación del Número 10.

No en vano, de acuerdo con una encuesta de YouGov publicada hoy, uno de cada cuatro de los que votaron laborista las pasadas generales cree menos probable repetir papeleta tras la campaña del referéndum. El estudio, encargado por la propia formación y realizado entre el domingo y el lunes, evidencia los problemas de la formación para mantener sus bastiones naturales.

MEDIACIÓN

Además, la brecha entre la dirección y un grupo parlamentario que nunca había aceptado de buen grado el ascenso de Corbyn es insostenible, por lo que la responsable de mantener la disciplina interna en Westminster y el presidente del Grupo Parlamentario Laborista han decidido intervenir para transmitir al líder la vulnerabilidad de su continuidad.

El potencial de tal mediación es marginal, puesto que, ayer mismo, su número dos, Tom Watson, le había trasladado el mismo mensaje sin éxito, puesto que Corbyn decidió continuar con la remodelación de su equipo, obligada por la sucesión de dimisiones de quienes hasta el pasado domingo estaban llamados a acompañarlo en un potencial Ejecutivo laborista.

Su estrategia pasa por forzar un desafío abierto por un liderazgo al que prevé presentarse, consciente de que su respaldo entre las bases, responsables últimas de la selección de la cúpula, sigue siendo notable. Su alcance, con todo, podría haber decaído, como evidencia el establecimiento de una plataforma en internet que, bajo el título '#SavingLabour' (Salvando al Laborismo), pretende recabar públicamente las apelaciones de aquellos que coinciden en que debe dimitir.

En este sentido, aunque en el grupo parlamentario hay escaso apetito por una guerra abierta por el liderazgo, esta salida podría probar ser la trampa para Corbyn, quien ha visto cómo tan sólo 40 diputados han apoyado esta jornada su continuidad, lo que lo dejaría a diez del medio centenar que necesitaría según los estatutos de la formación para declarar oficialmente su candidatura.

Como alternativa, el líder podría tirar de los parlamentarios de la Eurocámara, si bien existe la confusión acerca de la necesidad real de Corbyn de reunir estas firmas, puesto que, como líder todavía al frente, cabe la posibilidad de que su nominación sea automática.

CANDIDATOS

La favorita para convertirse en su rival es Angela Eagle, hasta ayer responsable de Negocios, una responsabilidad a la que renunció con lágrimas en los ojos. Aunque durante el proceso de selección de la nueva dirección el pasado septiembre había quedado en cuarto lugar en la carrera para el puesto de número dos del partido, su perfil ha experimentado un notable repunte en los últimos meses.

La campaña del referéndum, especialmente a raíz de su aparición en uno de los debates en televisión, y sus intervenciones en el Parlamento la habían promocionado como una de las mejores oradoras de la oposición, elevando su exposición pública y confirmándola como una de las grandes promesas del Laborismo.

El vicelíder de la formación, Tom Watson, es otro de los tipificados para una potencial guerra abierta contra la cúpula vigente. La decisión final dependerá de quién reúna las mejores garantías sobre su capacidad de unir al partido y, con ello, de hacer temblar los cimientos que sostienen al actual dirigente, fundamentados en las bases.

APOYO A CORBYN

De momento, Corbyn mantiene a su favor el apoyo de la militancia y, crucialmente, de los sindicatos, lo que le asegura una robusta posición de salida para superar el magnicidio. Las centrales sindicales son claves en el Laborismo, al que facilitan tanto apoyo financiero como logístico, con la dotación de personal para la clave organización de campañas y contacto con el electorado.

El poderoso responsable de uno de los más infuyentes, Unite, ha confirmado ya su respaldo, a pesar de los rumores que apuntaban a que Len McCluskey estaría dispuesto a facilitar su caída. Otras importantes organizaciones como las relacionadas con los grupos de presión en materia de transporte han censurado como "increíble" que el Laborismo "se hunda en una crisis de su propia creación".

El terremoto ha tenido su epicentro en el plebiscito, pero los temblores venían de lejos. El descontento que reinaba desde hace meses ha generado una situación insostenible tras la percibida falta de implicación del dirigente laborista en la batalla por mantener a Reino Unido en la UE. La derrota no sólo ha provocado el Brexit, sino que, crucialmente para el partido, ha demostrado la desafección de los votantes tradicionales y la pérdida de sus bastiones naturales.

ESTRATEGIA

La estrategia se ha basado en una sucesión de renuncias que aspiran a forzar la defenestración de un dirigente que, aunque en septiembre de 2015 había asumido el bastón de mando con reticencia, ahora manifiesta estar resuelto a continuar. La primera bala, de hecho, había partido de la trinchera de Corbyn, con el despido del portavoz de Exteriores, Hilary Benn, una influyente voz en el partido desde los años de Tony Blair y Gordon Brown, por las dudas expresadas sobre su capacitación como líder.

Este movimiento animó a otros integrantes del denominado 'gobierno en la sombra' a reaccionar para deshacerse de un dirigente venerado por las bases, pero severamente cuestionado por el aparato orgánico y por el propio equipo con el que debería gobernar si el Laborismo se hiciese con el poder.

No obstante, la rebelión no es homogénea, puesto que ayer mismo, mientras el grupo parlamentario debatía la salida de Corbyn, centenares de personas se manifestaban en los aledaños del Palacio de Westminster, lo que confirma el respaldo que el dirigente laborista todavía recibe en un sector de la ciudadanía que ha demostrado una notable implicación política.

La elección de Corbyn hace nueve meses había sido bienvenida por sus rivales políticos, que consideraban una rémora electoral a quien hasta entonces había sido un diputado raso conocido por su actitud crítica con la dirección. De hecho, el más inesperado de los candidatos había decidido presentarse a la pugna por el liderazgo exclusivamente para introducir en el debate una agenda anti-austeridad.


Comentarios

No hay comentarios sobre esta noticia.

Comentar

Columnistas

Ningun margen

Detrás de tanta normativa milimétrica se agazapa una desconfianza descomunal en la gestión privada, que actúa como un implícito reproche moral. Publicado en El Debate

Por Enrique García MáiquezLeer columna

¿Son los derechos humanos una idea tóxica?

Occidente no perdió el rumbo en 1776, sino en 1917 y 1968.

Por Francisco J Contreras Leer columna

San Fernando: el rey y el gobernante

Sólo el advenimiento de los Reyes Católicos, y el resultado de su prodigiosa obra, pudo superar, andando el tiempo, esa primacía en la memoria de los castellanos. Pero para ello hubieron de pasar casi doscientos cincuenta años Publicado en El Debate

Por Rafael Sánchez SausLeer columna

Goma 2 Eco asturiana ¡y ya vale!

Cabe resaltar aquí lo afirmado por el fiscal jefe de la Audiencia Nacional: "En definitiva, da igual el explosivo que se utilizara, lo cierto es que todas las pruebas apuntan a que estos personajes fueron los que cometieron ese atentado y la trama asturiana proporcionó los explosivos" (sic).

Por Ana María Velasco Plaza Leer columna

¿Por qué no una Europa gaullista?

El papel rector de la Comisión Europea —que concentra todo el poder ejecutivo y gran parte del legislativo de la UE, pero no responde ni ante los Gobiernos nacionales, ni ante los ciudadanos europeos ni ante el Parlamento Europeo— es el principal instrumento de ese proceso de supranacionalización   Publicado previamente en LA GACETA

Por Francisco J Contreras Leer columna

Prescripción del 11M, humillante final de una nación

No sé si las palabras del juez ponente del proceso del 11M -"hay cosas tan graves en el 11-M que por ahora es mejor que no se sepan"- están ahora más en vigor que nunca antes. 

Por Ana María Velasco Plaza Leer columna

FELIZ NAVIDAD

Un año más enviamos nuestra felicitación navideña a nuestros lectores

Por Editorial Leer columna

LA PROPOSICION DE LEY DE AMNISTIA Y NUESTROS DIPUTADOS

A propósito de este acuerdo vienen a la memori las palabras de San Agustín en La ciudad de Dios, si no se respeta la justicia, ¿Qué son los Estados sino grandes bandas de ladrones?. 

Por José Luis LafuenteLeer columna

¿Somos todavía una nación?

Las naciones no son entes abstractos sino productos de la historia y, como tales, objeto de construcción o destrucción

Por Rafael Sánchez SausLeer columna

Chile: lecciones de septiembre del año 1973

  La actitud del Partido Socialista chileno hacia la democracia era en los 60 y 70 la misma que la del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) de Francisco Largo Caballero desde 1933: la democracia podía interesar como instrumento o puente hacia la dictadura del proletariado.  

Por Francisco J Contreras Leer columna

CUANDO LOS TRIBUNALES SON INDEPENDIENTES Y RESPONSABLES  

En Asturias, la Sala de lo contencioso-administrativo del Tribunal Superior de Justicia en sentencia 620/2023, de 29 de mayo, dictada en el recurso PO 791/2022, ha estimado el recurso formulado por el Arzobispado de Oviedo impugnando el Decreto 60/2022, de 30 de agosto.

Por José Luis LafuenteLeer columna

Encuesta
¿Logrará la ciudadanía frenar la ley de amnistía?

a) no, el gobierno lo tiene todo "bien atado"
b) sí, la fuerza del pueblo es imparable

Dignidad Digital, S.L. E-mail: redaccion@dignidaddigital.com
logo