Timerman se encuentra en Londres para reunirse con grupos europeos que apoyan las pretensiones de Buenos Aires sobre las Malvinas. La semana pasada, el ministro rehusó reunirse con su homólogo británico, William Hague, durante su visita oficial a Reino Unido, ante la insistencia de éste de incluir en la agenda a representantes del archipiélago.

   En una entrevista concedida a los diario "The Guardian" y "The Independent", Timerman ha indicado que Reino Unido "nunca ha desaprovechado la ocasión de perder la oportunidad de encontrar una solución para las Malvinas".   

 "No creo que tardemos otros 20 años. Creo que el mundo va hacia un proceso de mayor entendimientos y esto es una cuestión colonial, de colonialismo, y las personas que viven allí fueron trasladadas a las islas", ha criticado el canciller.

    Timerman ha prometido que en caso de que Buenos Aires vuelva a controlar las islas, se respetará "su forma de vida, su lengua y se les permitirá seguir siendo británicos". Sin embargo, ha subrayado que existen amplias diferencias entre los intereses de los malvinenses, que no podrán ser "ampliamente satisfechos", y los deseos de Buenos Aires.

    "Hemos tratado de encontrar una solución pacífica desde hace 180 años", ha criticado Timerman. "Creo que los fanáticos no están en Buenos Aires, sino en Reino Unido porque están a 14.000 kilómetros de las islas", ha destacado.

   "Creo que están usando a la población que vive en las islas por razones políticas y para tener acceso a los recursos petrolíferos y nacionales que pertenecen al pueblo argentino. No creo que seamos fanáticos para nada", ha afirmado.   

 El ministro de Exteriores ha criticado que las pretensiones de Londres de introducir en las negociaciones a los malvinenses se rompen con "40 resoluciones" de la ONU que contempla que en el conflicto sólo hay dos partes: Argentina y Reino Unido.  

  Timerman además ha denunciado que el referéndum de marzo que se celebrará en el archipiélago para que los habitantes decidan su futuro "no significa nada" y lo ha comparado con la convocatoria de un plebiscito en Cisjordania para que los colonos israelíes decidan si quieren seguir perteneciendo a Israel.

    RECHAZO DE VÍA MILITAR  

  Por último, el titular de Exteriores ha rechazado cualquier pretensión de su Gobierno de recuperar las islas por la vía militar y ha rechazado las comparaciones con la Junta Militar que inició el conflicto en 1982, en el que murieron más de 900 argentinos, y ha destacado su disposición a iniciar un diálogo.   

"Cuando nos sentemos discutiremos todo, no antes. Uno no discute a través de los medios. Por eso pedí reunirme con Willian Hague y luego me negué. Cuando se siente conmigo, él sabrá que pensamos, pero lo rechazó", ha añadido.

   Reino Unido y Argentina se enfrentaron en una guerra en 1982 por la soberanía de las islas Malvinas, un territorio de ultramar británico con capacidad de autogobierno. Reino Unido se impuso en la guerra pero Argentina ha retomado sus pretensiones soberanistas después de que en 2012 comenzaran las prospecciones petrolíferas en sus aguas.