Sabado, 20 de abril de 2024
la cosa pública
Llamamiento a la acción
Perpetrado el fraude parlamentario, basado en la mentira al electorado, la opacidad y la desvergüenza, la tesitura tal vez permita en breve tiempo clarificar el panorama político y poner las bases de una situación nueva que podría devolvernos a la normalidad institucional y social. Comprendo que se hace difícil, en medio de las brumas que hoy angustian a tantos, percatarse de que estamos ante un fin de ciclo marcado por la corrupción y su consecuencia, la inestabilidad, que debe dar paso, como se verifica ya en tantos aspectos del orden internacional, a una corrección en profundidad de la deriva suicida de Occidente y, más concretamente, de Europa. Y España estará también ahí, aun cuando antes tengamos que asistir al final de traca que nos preparan Sánchez y sus socios, resumen perfecto, sin necesidad de retórica alguna, de la anti-España más brutal. No habrá paraíso sin purgatorio cuando llevamos tantos años de pecados de lesa patria, de acción y de omisión, pero la conjunción maléfica a la que debemos enfrentarnos por mero instinto de supervivencia nacional no puede triunfar porque lleva en sí todos los gérmenes, bien desarrollados, de la esterilidad y el desorden interno: la división, los intereses contrapuestos, el desprecio recíproco y, como único cemento integrador, el odio y el miedo a quienes saben que aún pueden derrotarlos.
Existe, sin embargo, un peligro que posibilitaría la perpetuación del mal, que llegaría a colonizar al entero cuerpo social: la tentación de ponerse de perfil ante el peligro, de esperar que el desgaste de los incapaces y malvados haga por sí solo el trabajo, la estrategia rajoyista que nos ha traído directamente hasta aquí. Es una tentación que puede hacer, de lo que está llamado a ser un episodio fugaz, un proceso de degradación continuada al estilo venezolano hasta que sea imposible la reacción, pero a la que invita la actual desmoralización del país, el instinto acomodaticio de sus élites y el deterioro de las instituciones. Sin embargo, los patriotas que sepan encarar desde el primer día a los liberticidas y a los secesionistas serán los forjadores del futuro. Hay mimbres más que suficientes para organizar una respuesta social y política que arranque a España de las manos de sus enemigos y proponga al pueblo atribulado un verdadero proyecto integrador y democrático sobre la base de las aspiraciones de las mayorías naturales. Nadie, a tenor de lo acaecido en estos días en el Congreso, puede ignorar lo que, de lo contrario, se nos prepara.
Columnistas
Occidente no perdió el rumbo en 1776, sino en 1917 y 1968.
Por Francisco J Contreras Leer columna
Sólo el advenimiento de los Reyes Católicos, y el resultado de su prodigiosa obra, pudo superar, andando el tiempo, esa primacía en la memoria de los castellanos. Pero para ello hubieron de pasar casi doscientos cincuenta años Publicado en El Debate
Por Rafael Sánchez SausLeer columna
Cabe resaltar aquí lo afirmado por el fiscal jefe de la Audiencia Nacional: "En definitiva, da igual el explosivo que se utilizara, lo cierto es que todas las pruebas apuntan a que estos personajes fueron los que cometieron ese atentado y la trama asturiana proporcionó los explosivos" (sic).
Por Ana María Velasco Plaza Leer columna
El papel rector de la Comisión Europea —que concentra todo el poder ejecutivo y gran parte del legislativo de la UE, pero no responde ni ante los Gobiernos nacionales, ni ante los ciudadanos europeos ni ante el Parlamento Europeo— es el principal instrumento de ese proceso de supranacionalización Publicado previamente en LA GACETA
Por Francisco J Contreras Leer columna
No sé si las palabras del juez ponente del proceso del 11M -"hay cosas tan graves en el 11-M que por ahora es mejor que no se sepan"- están ahora más en vigor que nunca antes.
Por Ana María Velasco Plaza Leer columna
Un año más enviamos nuestra felicitación navideña a nuestros lectores
Por Editorial Leer columna
A propósito de este acuerdo vienen a la memori las palabras de San Agustín en La ciudad de Dios, si no se respeta la justicia, ¿Qué son los Estados sino grandes bandas de ladrones?.
Por José Luis LafuenteLeer columna
Las naciones no son entes abstractos sino productos de la historia y, como tales, objeto de construcción o destrucción
Por Rafael Sánchez SausLeer columna
La actitud del Partido Socialista chileno hacia la democracia era en los 60 y 70 la misma que la del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) de Francisco Largo Caballero desde 1933: la democracia podía interesar como instrumento o puente hacia la dictadura del proletariado.
Por Francisco J Contreras Leer columna
En Asturias, la Sala de lo contencioso-administrativo del Tribunal Superior de Justicia en sentencia 620/2023, de 29 de mayo, dictada en el recurso PO 791/2022, ha estimado el recurso formulado por el Arzobispado de Oviedo impugnando el Decreto 60/2022, de 30 de agosto.
Por José Luis LafuenteLeer columna
La edad media no fue tan oscura como nos han contado, y menos aún para la ciencia
Por Francisco Javier Garcia AlonsoLeer columna